Eres mujer, te gusta el sexo y has entrado en la etapa de edad de más de 50 años. ¿El sexo se ha convertido más en una tarea que en un placer? O peor aún, ¿se ha vuelto doloroso?Superar los desafíos y recuperar el placer es posible

Para muchas mujeres mayores de 50 años, estos sentimientos pueden ser comunes. Después de la menopausia, es posible que nos enfrentemos a un número cada vez mayor de barreras para el sexo, que incluyen sequedad, constricción de la vagina o afecciones médicas como diabetes y sobrepeso.

Si te gusta el sexo y no quieres descartarlo de tu vida, estas dificultades pueden superarse y disfrutar de una vida sexual activa hasta bien entrados los 70 y 80 años.

Lubricar e hidratar

La vagina puede volverse más estrecha si no eres sexualmente activa, por lo que una de las cosas más importantes que puedes hacer para preservar la función (evitar la atrofia vaginal) es continuar teniendo relaciones sexuales. Intenta usar un lubricante durante la actividad sexual y, si esto no es suficiente, también puedes usar una crema hidratante. Los lubricantes se usan solo con el propósito de tener relaciones sexuales, y un humectante para la vagina es como un humectante para la piel del resto del cuerpo. Úsalo regularmente si experimentas sequedad. Algunas cremas hidratantes están hechas para ambos propósitos y lo indicarán en el prospecto.

Para evitar la sensibilidad a cualquier producto, asegúrate de usar lubricantes y humectantes a base de agua y sin fragancia y evita las duchas vaginales ya que se pueden secar.

Tómate tu tiempo y relájate

Para abordar el dolor de la sequedad vaginal, deja suficiente tiempo para la excitación, disfruta de esos juegos previos y experimenta con diferentes posiciones con tu pareja. También puedes tomar un baño tibio antes del sexo para relajar los músculos y prepararte para el acto íntimo.

El estrés de la vida a menudo puede descarrilar tu vida sexual. «Todas estamos muy ocupadas, pero si quieres seguir teniendo intimidad con tu pareja, debes tener la intención de hacer tiempo para él o ella». Esto puede significar programar fechas o tomarse un tiempo de otras cosas para mantener viva esa conexión.

Considera la salud y los medicamentos

A menudo puede ser la salud en general o una afección médica subyacente lo que está disminuyendo tu libido. A veces, será útil revisar tus medicamentos y hacer ajustes en las dosis o cambiar los medicamentos que estés tomando. Un médico también puede recomendarte medicamentos como estrógeno vaginal en dosis bajas para mujeres posmenopáusicas si los lubricantes y humectantes no son efectivos. Si el estrógeno no ayuda, existen otros medicamentos y tratamientos para ayudar con el malestar.

Asegúrate de controlar cualquier problema de salud, dormir lo suficiente y evitar el consumo excesivo de alcohol. Si has aumentado de peso, concéntrate en realizar más actividad física. No siempre es fácil para las personas de mediana edad perder mucho peso, pero si te estás moviendo y te sientes mejor, tendrá más energía y confianza. Uno de los mejores y más fáciles ejercicios puede ser caminar a paso rápido de forma regular.

Comunicate con tu pareja

Enfócate en la comunicación y la intimidad. Ten en cuenta que hablar sobre sexo realmente debería ser lo mismo que hablar sobre cualquier otro tema desafiante en una relación. Describele a tu pareja cómo te «sientes» acerca de ciertas situaciones en lugar de hacer acusaciones contra tu pareja si estás teniendo un debate. Encuentra tiempo en un lugar neutral y habla sobre el objetivo de hacer que el sexo sea agradable para ambos.

Sé honesta contigo misma, “Pregúntate si están sucediendo cosas en tu vida o en tu relación que te impiden desear tener relaciones sexuales con tu pareja». La falta de deseo a menudo se relaciona con problemas de relación, los obstáculos en las relaciones tienden a afectar más a las mujeres que a los hombres cuando se trata de sexo. Si no puedes encontrar soluciones por tu cuenta, es posible que un terapeuta pueda ayudarlos a ti y a tu pareja.

Se creativa

Ciertas condiciones médicas limitan la actividad sexual. Aquí es cuando los individuos y las parejas necesitan ser creativos. Prueba diferentes posiciones sexuales para que las relaciones sexuales sean más cómodas, o prueba alternativas a las relaciones sexuales como masajes, diferentes tipos de lubricantes y juguetes sexuales. Disfruta de la intimidad de estas alternativas y recuerda reír. Y no te desanime si no estás de acuerdo en todo: intenta encontrar algo que ambos aceptéis como divertido o interesante para probar.

Habla con tu ginecologa

A veces, las mujeres podemos sentirnos apuradas o incómodas al hablar sobre temas de sexualidad cuando vamos a nuestra ginecóloga, pero no pierdas esta oportunidad de tener una conversación real con tu médico. “Los obstetras / ginecólogos comprenden las razones de la disfunción y pueden trabajar contigo para llegar al problema subyacente”.

Puedes visitar el sitio Instituto Madrid de Sexología para obtener más información sobre la salud sexual de las mujeres y para obtener consejos sobre cómo plantear el tema del sexo con tu médico.

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