Son muchas las razones para no involucrarse con un hombre o una mujer que ya está comprometido con otra persona. Estamos hablando de personas que están casadas ​​o están en una relación con alguien desde hace mucho tiempo, porque debemos hacer hincapié, que si una pareja ha estado junta durante años compartiendo una vida, esa infidelidad duele tanto como si fuera un matrimonio.

Desde la simple empatía y un buen punto de vista humano, hay muchas razones para no involucrarse con una persona casada o que esta en una relación. Pero incluso si solo quieres verlo desde un punto de vista egoísta, ya que a veces puede ser difícil empatizar con alguien que nunca has conocido (como su esposa/o), piensa de esta manera: tu relación con esta persona tiene mínimas posibilidades de progresar si nació de una aventura con una persona ya comprometida.

Puedes intentarlo, incluso si deja a su pareja por ti, aunque eso rara vez sucede. Estudios respecto a este tema afirman que apenas un 10% de las personas casadas dejan a sus esposos o esposas para permanecer con su amante, anhelo más típico (principalmente, en las mujeres) pero incluso entonces verás que la relación estaba condenada al fracaso desde el principio.

Muchas personas que han llegado a esta situación, tienen una seria incertidumbre si vale la pena oficializar una relación en la que una de las partes fue amante de alguien comprometido.

No te respetará por completo

Siempre te verá un poco como su amante. Siempre serás la persona que no respetó la ejemplaridad de su relación. Verá otras parejas felices y leales en la que la pareja se conoció y empezaron por medios inocentes y más bien éticos y tendrá la sensación que no eres la persona adecuada. La desconfianza, tanto del amante como de la persona que estaba casada puede ser un elemento de fracaso en la nueva relación.

Tus amigos y familiares seguramente no lo aprobarán

Seguramente tus amigos y familiares no aceptarán a esta persona si saben la relación estable que tenia antes, verán a está persona como una tramposa. También percibiran el dolor que te hizo pasar durante los meses (o años) que prometió que dejaría a su pareja por ti y no lo hizo. No pueden ignorar eso.

Tuviste peleas que te persiguen

Los argumentos que pueden surgir entre una persona con una relación estable que deja a su pareja por ti son algunos de los más tóxicos que existen. Hará y dirá cosas realmente desagradables, porque no siente la misma presión para comportarse como lo hace con su compañero/a legítima/o.

No puedes dejar atrás el conflicto

Será difícil olvidar las terribles peleas que tuviste cuando hiciste presión para que dejara a su pareja. Prometía que lo haría y luego cambiaba de opinión. Piensas que todo eso puede estar en el pasado una vez que legitimes la relación con el/ella. En estos casos el hecho que tu amante deje su antigua relación por ti no borrará el dolor que te causó en su día. Es difícil vivir continuamente con el «fantasma» de que «la persona a mi lado me haga lo mismo«. Esto puede desfavorecer de manera significativa la nueva relación.

Demasiada presión

La emoción que finalmente obtendrás cuando oficialmente estéis juntos será rápidamente superada por el pánico. Te darás cuenta, que destruisteis vuestra reputación por esto y lastimasteis a mucha gente.

Relaciones que saltan de una a otra

Cuando una persona comprometida o casada salta de una relación a otra directamente, no se esta tomando su tiempo para reflexionar sus pensamientos, analizar con frialdad el motivo que le ha llevado a querer a otra persona y por que no, llorar su última relación o incluso para cuidarse un poco. La persona que deja una relación y se introduce en la nueva sin tomarse el tiempo necesario para sí mismo no puede elaborar todos los nuevos sentimientos que le están surgiendo. Debido a que no hubo un intervalo de tiempo entre una relación y otra, esa persona puede sentirse sofocada ante ti y seguramente no obtendrás una versión real de esta relación.

Puede crear una cierta dependencia hacia ti

Dejó a alguien para ti, lo cual puede ser algo que lo recuerdes regularmente. Cada vez que te salgas de la línea de su idea de la pareja perfecta, puede recordarte: “¿Así es como te comportas después de que termine la otra relación para estar contigo ? ¡Podría haberme quedado con mi ex y no lo hice!».

Puede perder su círculo social.

La sociedad puede ser a veces muy cruel, en ocasiones su círculo social puede abandonarlo. Si esta persona estuvo con su ex durante mucho tiempo, la mayoría de sus amigos también podrían haber sido sus amigos y lo eligieron en la ruptura. Él es el que hizo algo malo, así que, por supuesto, la eligen. Así que ahora no solo eres su novia, sino que también eres toda su vida social. Estás comenzando a darte cuenta de que renunció mucho para estar contigo. Y si la presión aumenta y pierde su hogar, sentirás presión para acogerlo.

Gran parte del atractivo era el pecado, la emoción de lo prohibido.

La emoción de lo prohibido se extinguirá, al igual que la imagen perfecta del o de la amante con quien apenas se comparte en secreto, sin los dilemas rutinarios de una convivencia en pareja o un matrimonio. Pronto descubrirás que la mayor parte de lo que disfrutabas al estar con este persona era su naturaleza prohibida. Te encantaba escabullirte, te encantaba sentir que te deseaba tanto que estaba dispuesto a correr riesgos por ti.

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