Si sufres anorgasmia, significa que tienes una gran dificultad o incluso te es imposible alcanzar el clímax durante la relación sexual.

Dentro de este concepto, nos encontramos con un dato muy curioso, pues aunque las terminaciones nerviosas del clítoris sean el doble a las del glande masculino, la insatisfacción sexual es mucho mayor en las mujeres.

Según diversos estudios, las mujeres pueden originar esta situación hasta en un 50% de los casos, mientras que en el caso de los hombres, ni se ha considerado numerar, ya que es poco probable y si ocurre, existen además otros factores relacionados, como podría ser la impotencia, entre otros.

Existen diversos grados de anorgasmia: primaria, secundaria y situacional.

  • La anorgasmia primaria es aquella en la que las mujeres nunca han experimentado un orgasmo.
  • Las mujeres que sufren anorgasmia secundaria significa que anteriormente sí experimentabas orgasmos que en la actualidad han dejado de producirse.
  • Aquellas personas que sean capaces de protagonizar un orgasmo pero en ocasiones muy particulares, sufren anorgasmia situacional.

¿Cuáles son las causas de la anorgasmia?

Las causas pueden ser fisiológicas, como sufrir diabetes, haber tenido alguno accidente grave, problemas de salud, ingesta habitual de alcohol o drogas… Pero es la minoría de los casos. El papel importante en la anorgasmia lo juega el factor psicológico. Algunas de las causas más comunes cuando se da este caso son:

  • La ansiedad que se siente, relacionada con una expectativa que se crea previamente.
  • El sentimiento de culpa, relacionado con la educación sexual que se le haya impartido a cada persona y la manera de entender el sexo.
  • La falta de confianza hacia la pareja.
  • La baja autoestima o la falta de confianza en uno mismo.

De la misma forma que existen diversas causas, también existen diversos perfiles de mujeres que no tienen orgasmos: las que llevan mucho tiempo con su pareja, las que rondan los 40-45 y han perdido el pudor y las mujeres jóvenes que todavía no sabe cómo entender su sexualidad completamente.

No hay una cura científica para este problema, aun así, muchos expertos hacen referencia al deseo erótico que todos llevamos dentro y a cómo trabajarlo para desarrollarlo de forma positiva. Las mujeres deben saber si se conocen realmente, y si no, aprender a conocerse, a autoexperimentarse solas o con ayuda de juguetes eróticos-terapéuticos.

La sociedad y los modelos sexuales (habitualmente inalcanzables) son los que marcan una alta exigencia a las mujeres en cuanto a la práctica del sexo se refiere. Éstos aspectos solo acaban derivando en más problemas, como la falta de relajación de la mujer, el estar preocupada por su físico, la postura, etc., olvidándose de disfrutar, mientras que el sexo, lo que requiere, es una entrega absoluta al placer.

Os recomendamos la entrevista entrevista a HÉCTOR GALVÁN. Psicólogo Clínico y Sexólogo en Instituto Madrid de Sexología.

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