Puede que esto ya lo hayas vivido: empiezas a quedar con alguien, habláis todos los días, os veis a menudo, empezáis una relación y, de repente, silencio. Sin ningún tipo de explicación, la otra persona deja de dar señales, desaparece de tu vida sin darte ninguna explicación. Esto es lo que se conoce como Ghosting, que viene a ser lo mismo que “hacerse el fantasma”, término que con el paso de los años y el uso cada vez mayor de las redes sociales se ha puesto más de moda, sobre todo entre los jóvenes, pero también entre algunos adultos.

La falta de experiencia o la cobardía de algunas personas hacen que se dé esta situación. No tienen el valor de buscar una conversación con la otra persona y ser sinceros, explicarles sus intenciones. Si has sufrido Ghosting alguna vez, lo primero que tienes que tener claro es que tú no has hecho nada mal, y eso está diciendo más de cómo es la otra persona que de ti, faltando el respeto y teniendo muy poca dignidad.

Las consecuencias del Ghosting

Afirman los expertos, que las sufren tanto los que lo practican como los afectados, aunque estos últimos se lleven la peor parte. Los primeros tienen que hacer frente a los remordimientos y al sentimiento de culpa por haber dejado a alguien de esta manera, sobre todo si la relación estaba suficientemente consolidada.

Los segundos sufren alguna que otra consecuencia más: en primer lugar, sienten que les han dañado su autoestima y tienen que pasar por ese periodo de duelo por el que pasamos todos cuando se termina una relación, y en este caso sin tener ni siquiera todas las respuestas sobre los motivos de la ruptura. En algunos casos, este periodo de duelo es más difícil de identificar, porque la persona no sabe si realmente se ha terminado la relación o no. Se intentarán convencer de que sí se ha acabado, pero siempre queda esa incertidumbre, consecuencia de no haber hecho las cosas bien por parte del otro/otra.

También puede ocurrir que experimenten periodos de ansiedad, ya que no saber nada de la otra persona puede hacer que piensen que les ha pasado algo malo, y esta preocupación acaba pasando factura. Y para terminar, existe la posibilidad de que la persona vuelva y abra heridas que ya estaban curadas.

La pregunta ahora es, ¿cómo solucionar esta situación? Lo primero que tienes que tener en cuenta es que si tu pareja desaparece de la noche a la mañana y no hay existe forma ninguna de contactar con él/ella, reconozcas que estás ante un caso de Ghosting para no crearte esperanzas fallidas, porque la única explicación aquí es que no tiene el valor suficiente para cortar la relación.

El segundo pensamiento que te tiene que venir en mente es que esa persona no era para ti, pues ha demostrado ser una inmadura, infantil y egoísta, de lo contrario hubiera sabido afrontar la situación de otra manera. Y seguido de esta idea, tienes que aceptar que te enamoraste de una persona equivocada, que no estaba a tu nivel.

Aunque en un primer momento es inevitable sentirse mal, hay muchas personas dispuestas a hacerte feliz.

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