¿Te ha pasado alguna vez que estás conociendo a una persona y no acabas de entender sus señales amorosas?

Os veis con frecuencia pero algunos de sus mensajes son ambiguos y te hacen dudar de si realmente le gustas. Si te sientes identificado con este tipo de situación a continuación te voy a explicar lo que yo llamo la teoría del código español.

Si tienes la oportunidad de vivir en diferentes lugares del mundo y de pasar largas temporadas en diferentes zonas geográficas descubrirás que cada lugar tiene sus propios códigos de ligoteo. Y es muy curioso porque España también tiene el suyo y para mí fue de lo más inesperado.

El juego de los mensajes por Whatsapp

Con el uso del Whatsapp y sus features del momento (hora de la última conexión, un tick cuando se envía un mensaje pero no lo ha recibido el destinatario, doble tick cuando se ha enviado el mensaje y el destinatario lo ha recibido, doble tick de color azul cuando el destinatario ha leído el mensaje y cuadrado en los mensajes si te han bloqueado). Saber si te han leído o no un mensaje es muy sencillo e incluso saber la frecuencia con la que la otra persona utiliza la aplicación también.

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Y much@s son los que siguen las reglas de hacerse esperar o tardar en contestar los mensajes con aquella persona que le gusta o que quieren conquistar. Y que curioso es mostrar ese tipo de códigos y hacerse el durit@ para gustar más a la otra persona. ¿Por qué será que nos enseñan que si nos hacemos los dur@s les vamos a gustar más al otro?

“Si te haces la dura le vas a gustar más y ya verás como te llama.”

Cuantas veces has visto a una persona que coge el móvil y por voluntad propia decide leer un mensaje y contestar más tarde o llevado al extremo después de 2 o 3 días. Pues cómo un juego de psicología así much@s actúan para que crear más ganas a la otra persona. Y cómo es nuestra mente que para muchos cuanto más difícil te ponen el pastel más lo quieres ¿verdad?

Probablemente esa sea la típica reacción de la persona que lleva toda su vida rodeada de enamorad@s que juegan al código español en toda la conquista de una relación. Pero si una vez pruebas el proceso normal y natural de conocer a alguien, te das cuenta que las otras formas de actuar son solo parte de los códigos, y ese tipo de juegos al final no son sanos y te llevan a la inseguridad y a la duda constante.

Si es que en el fondo las relaciones son muy fáciles pero nosotros las complicamos. Si tengo ganas de verte, cojo el teléfono y te llamo. Si pienso en ti, te envío un mensaje para saber como estas. Si tengo el móvil en la mano y me escribes te contesto. Si me gustas te lo hago saber.
Si solamente quiero llevarte a la cama también. Es muy fácil ser transparente y directo. ¿Por qué loquear a la persona que tienes delante y enviar mensajes ambiguos?

La frecuencia de las citas

“No le digas de quedar dos veces seguidas. Que te llame el/ella la próxima, sino pensará que te tiene en el bolsillo”.

Qué curioso, y este es el ejemplo claro de la típica cita del sábado por la noche que acaba de maravilla el domingo por la mañana con desayuno incluido. ¡Pero espera! No te adelantes a pedrile nuevamente de quedar porque si se ven dos días seguidos ya le estás demostrando demasiado o pareces desesperado. ¿Pero por qué?

Leer más: Y después de la primera cita, ¡qué?. ¿Has empezado a conocer a alguien y no quieres hacer las cosas mal después de superar el primer paso?

No pasa nada si ves dos días seguidos a una persona. Si te apetece, ¿porque no verdad? Parece que much@s hasta se lo anotan en un calendario o cuentan los encuentros por semana. Si hay mucha frecuencia dicen que es señal de que se lo pones demasiado fácil y parece que el juego pierde la emoción.

Con mis propios ojos he visto a muchas de mis amigas y amigos rechazar citas a propósito para que no pareciera que les gustaba demasiado la persona. Y yo sorprendida por su actitud le pregunté por qué si no tenia ningún plan. Y la respuesta fue muy simple: -sí son las reglas y seguro que la próxima vez tendrá más ganas de verme-. Pero así es como nos enseñan que hay que demostrar el amor o hay que conquistar, como si se tratase de un enigma o de buscar un tesoro con pruebas.

El juego de expresar los sentimientos

“No seas cariñosa y que sea él quien muestre el afecto.

¿Por qué tendrías que cambiar tu forma de ser para gustarle más a una persona? Pues parece que si uno es demasiado cariñoso y expresa lo que siente es símbolo de debilidad. Y ojo en el ámbito de la comunicación digital, que no se te escapen demasiados corazones, cariños o mensajes continuos. La verdad que nunca entendí este tipo de premisas. Pero así fue como un día mi amiga me mostraba su conversación con un chico que le encantaba y lo entendí todo.

No podía creer lo que veían mis ojos. Mi amiga, la chica más dulce y cariñosa de la faz de la tierra se escribía con el chico que la tenía totalmente loquita pero le hablaba como si fuera un desconocido. Frases cortas, ni una palabra cariñosa o un icono, y ella siempre esperaba a que él la contactara. Y si leía un mensaje y no contestaba era lo más normal del mundo. Era de lo más impactante, pero lo mejor de todo es que el chico siempre de los siempre la seguía buscando. Yo no reconocía a esa faceta de mi amiga pero parecía que le funcionaba sus reglas.

Y así fue como fui descubriendo que el estilo de ligoteo de los españoles es a base de hacerse el duro y de no mostrar lo que realmente se siente. Pero parece que a todos nos han educado así y estos códigos nos gustan. ¿Y a ti te gusta esta forma de coquetear?

Todas mis dudas fueron acabadas de confirmar cuando una amiga mía de Dinamarca me explicaba que estaba dating a un español encantador pero que no acababa de entenderlo y tenía dudas. Le pedí que me diera más detalles, y ahí fue cuando claramente vi que él también estaba aplicando el código español, incluso viviendo en el extranjero. Seguidamente le conté mi teoría a mi amiga y atamos cabos. Ahora todo tenía mucho más sentido para ella y también opinaba que esos códigos no tenían ningún tipo de lógica. Me comentaba que en Dinamarca si te gusta alguien se lo demuestras y si no buscas en otra dirección. El juego de estira y afloja es muy confuso.

Leer más: Unos consejos de cómo coquetear sin ser cursi. Apesar de lo que te dirán algunos programas de televisión y películas románticas cursis, coquetear no significa que tengas que pestañear y reírte de cada broma que dice la otra persona. 

Pensé que había salido de otro planeta con mi forma de pensar en torno a las relaciones. No obstante me di cuenta que todas estas estrategias que os he compartido era algo común en muchos españoles y no era la única que lo había experimentado. Al haber estado tanto tiempo fuera yo concebía las relaciones y el cortejo de otra forma más sencilla.

Por ese motivo supongo que también al extranjero o a la persona que lleva años viviendo fuera le puede costar encajar con la forma de ligar de algunos españoles. Si no sigues esta dinámica probablemente te pasen dos cosas: que no te comas ni un rosco, que pierdan el interés o que se asusten por ser tan direct@ y transparente. Dicen que hay dos formas de adaptarse, o te adaptas o te adaptan.  Pero en este caso no creo que sea necesaria una adaptacion, sino un cambio y una re-educación en la forma de ligotear. El amor tiene muchas formas de expresión y también hay personas que no les dan tantas vueltas a sus actos y dejan que las relaciones fluyan y transcurran su ciclo.

La vida es muy corta para estar perdiendo el tiempo, déjate llevar.

Fuentes de inspiración: Imágenes de @alfonsocasasВиктория Бородинова en Pixabay  | Robin Higgins en Pixabay