Poco a poco la gente se va decepcionando del “lo quiero ya y para ya”. Y pasa con casi todo en la vida. Hasta mi abuela me lo decía cuando me veía en mis años mozos-locos muy enamorado de una chica: “Todo lo que sube baja”. Y cuando llegaba el desencanto de/con la chica (por su culpa, por la mía o de los dos, tanto da)… me daba la estoca final: “Ha bajado a tiempo”.

Y todo esas lecciones de mi abuela, de mi madre y de mis exnovias (me las daban sin saberlo) me han enseñado algunas cosas, que como se dice ahora “quiero compartir con vosotros”… junto con Anastasia Dedyukhina (que no es una exnovia, pero como si lo fuera).

Anastasia Dedyukhina

Lo móviles son para lo que son, no les pidas más…

Anastasia Dedyukhina, doctora en Ciencias de la Comunicación y autora de Homo Distractus explicó ante una sala abarrotada en el último Mobile World Congress de Barcelona cosas como estas:

  • “Dejé el móvil cuando vi que me estaba desentrenando el cerebro”.
  • «El email no fue creado como algo adictivo, pero puede serlo. Las redes sociales, en cambio, sí que fueron adaptadas para ser más pegajosas».
  • «No deberíamos confiar en nuestra fuerza de voluntad porque se ha demostrado un recurso limitado».
  • «A veces miras una red social, o WhatsApp o unas fotos que tienes en el correo electrónico. Pero básicamente es un poquito de estimulación constante, y para cada cual es distinto: hay gente que no puede vivir sin mirar las noticias y otros los mensajes o los «me gusta». Todo está bien, pero con moderación».
  • «No pude encontrar un modo sostenible de usar el teléfono. Si lo tengo siempre conmigo voy a mirarlo».

Total, que ha creado la start-up Consciously Digital de minimalismo digital para ayudar a la gente a desengancharse del móvil.

Algo parecido está pasando con las relaciones de pareja

Los seres humanos necesitamos afecto para vivir, la soledad genera tristeza y acorta la vida, y mucha gente tira de aplicaciones fáciles y redes sociales para ligar pensando que aquello es “llegar y mojar”… y puede serlo al principio, pero luego, como decía mi abuela: “Todo lo que sube baja”.

Busco pareja
Busco pareja

Y es así por una razón muy sencilla, en la relación de pareja van en el mismo paquete los “me gusta” y los “no me gusta” y ahí está la gracia… porque si esperamos encontrar una pareja que solo nos dé “likes” que “dislikes” no la vamos a encontrar porque, sencillamente, NO EXISTE (tampoco tú, ni yo, somos un “like” permanente en todo, empecemos por reconocerlo).

¿Dónde está el éxito entonces? En el máximo de afinidad, es decir, que haya más “likes” que “dislikes” y eso se consigue poco a poco, hablando, quedando, yendo a comer, conociendo al otro, compartiendo ocio, compartiendo problemas, creando relaciones de afecto, de respeto, de todo lo que sube luego baja, para cuando baja… pensar “incluso hasta aquí abajo estoy bien contigo”.

Y es que las nuevas tecnología sirven para “hablar” en todas sus formas (oral, escrita, fotos, video, etc.,)… pero para ir más lejos, para crear y producir vínculos afectivos hay que ir más lento para conocer los “me gusta” y los “no me gusta” del otro. No nos auto-engañemos, los móviles no son para “hablar” son para “quedar”… ¡muchas veces!

Agradecimientos a:

Photo by Jon Tyson on Unsplash