La confianza es la base motora de cualquier relación, pero para llegar a ella debemos de deshacernos de interpretaciones ilusorias que no hacen más que dañar a nuestra pareja, y a nosotros mismos. Sí, señoras y señores, los protagonistas del día de hoy son los CELOS.

Qué revelan los celos sobre tu personalidad

Qué revelan los celos sobre tu personalidad

Vamos a hacer una prueba. Imagina que acabas de llegar a casa y te encuentras con el móvil de tu pareja sobre la mesa del comedor. No para de recibir mensajes. ¿De quién serán? La duda te corroe por dentro.

De reojo ves que aparece el nombre de un hombre o mujer que no es el tuyo, que desconoces. ¿Qué harías? ¿Tendrías el valor de coger el teléfono y ver los mensajes de tu pareja sin su permiso?

Qué revelan los celos sobre tu personalidad

Si tu respuesta es que sí, amigo/a, tenemos un problema a resolver. A eso, se le llaman celos, y es algo que debemos evitar en cuanto estos implican algún mínimo aspecto negativo para la relación.

En el momento en el que has decidido “cotillear” el móvil de la persona con la que has decidido compartir tu vida has demostrado la poca confianza que tienes en él/ella. Y, tal y como hemos dicho en el mismo subtítulo de este artículo, la confianza es vital para poder mantener cualquier relación mínimamente viva.

Qué revelan los celos sobre tu personalidad

Algunos de vosotros/as diréis que es lo normal, que estáis tan enamorados/as de esa persona que no podríais soportar que se viese con otra que no fueras tú. Eso, sin lugar a dudas, ya no es amor.

Los expertos afirman que “los celos son considerados como un sentimiento normal si se presentan moderadamente y de forma ocasional, ya que son parte del desarrollo emocional de los seres humanos” (Marta Guerri, 2013). Es evidente que existen ocasiones en las que “exigimos” a nuestra pareja ser el centro de atención; es algo que hacen los niños/as continuamente con sus respectivos padres… Es normal, entonces, que cuando creamos que no somos los suficientemente atendidos necesitemos “pinchar” de alguna manera para recuperar ese protagonismo en la relación.

Ahora, la línea entre querer que tu novio, novia, marido o mujer te haga el caso que crees merecer y no querer que este/a se vea con nadie más y solamente tenga tiempo para ti es muy fina, pues esta última premisa ya resulta ser un claro ejemplo de celos necesarios a tratar.

Si en alguna ocasión has sentido que tu pareja no tenía derecho ni a tener su propio espacio, sino que solamente debía vivir por y para ti, déjame decirte que a todo aquél que pregunte le dirá que se aleje de ti, que no se trata, ni mucho menos de una relación sana.

¿Por qué? Porque en realidad, detrás de toda esta exigencia y toxicidad se esconde un gran problema de inseguridad y autoestima y, en algunas ocasiones puntuales, un trastorno psicológico.

En cada uno de nuestros artículos podréis observar como reiteramos de manera continuada que para poder llegar a querer a otra persona y tener una relación sana, debes quererte a ti mismo en primera instancia, y estar satisfecho y ser consciente de aquello con lo que vives y eres.

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Sara Beneyto Pérez, psicóloga clínica e hipnoterapeuta, denomina “pensamientos rumiativos” a aquellos pensamientos “que nos llevan de una suposición inicial, de la cual no tenemos certeza que sea cierta, a otras suposiciones que acaban en una interpretación negativa”.  Tal y como hemos dicho, entonces, somos nosotros mismos los que creamos estas ilusiones que nos acabamos creyendo a pesar de la no existencia de pruebas que demuestren nuestra suposición.

Relacionada con este premisa, yendo un paso más allá, podríamos hacer referencia a lo que se nombra “celotipia”, lo que el blog www.psicoactiva.com define como “una psicopatología que tiene como eje central una idea falsa, sin ningún argumento lógico […] Éstas personas desarrollan sentimientos de celos tan intensos que son el centro de su vida […] Incurren en acciones como restringir la libertad de movimiento y pensamiento de la otra persona, seguirla, investigarla e incluso agredirla”.

Si de verdad amaran a la otra persona, ninguna de estas ideas podría llegar a ser concebida. Estas personas, sin lugar a dudas, necesitan ser tratadas.

Lo que queremos transmitir a través de estas palabras es que, como seres humanos, por mucho que queramos estar junto a alguien, debemos tener claro que cada uno de nosotros merecemos tener nuestro propio espacio personal; espacio en el que no damos explicaciones a nadie de lo que hacemos, de con quién nos vemos y, mucho menos, tenemos que justificar porqué pensamos de una manera u otra.

Esto va dirigido a ti, lector…No puedes vivir constantemente con el temor de que tu pareja algún día encuentre a alguien mejor que tú, a alguien más guapo/a, a alguien más inteligente… Lo único que conseguirás es que la persona que amas se acabe alejando de ti.

Y en el caso de que ocurra, por doloroso que sea, solo podrás pensar una cosa: “Él / Ella se lo pierde”. Porque recuerda, por encima de todas las cosas, que tú vales y eres mucho más que suficiente. Eres excelente.

Agradecimientos a:

Fuente: RPP Noticias
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