A lo largo de los años nos han “vendido” que aquella relación ideal es la que se sustenta por el amor, con el que cual se podrán superar todos los obstáculos. Es evidente que estar enamorado es vital para cualquier relación, al menos durante el principio de la misma, pero… ¿Cuál es la clave para poder mantener ese amor a tu lado? La respuesta es fácil: la comunicación.

Conversaciones con consecuencias

¿Cuántas veces has decidido no continuar una conversación por miedo a las consecuencias que podrá tener en tu relación?

Ha habido muchas ocasiones en las que, como has acumulado tantas emociones negativas, hubieras abierto la “caja de Pandora” y empezado a recitar en voz alta todos los reproches que tenías guardados desde ves a saber cuándo… Mal, muy mal.

¿Sabes quién saldrá perdiendo de este momento? Solamente tú. Han sido tantas las cosas que te has callado que ahora no puedes frenar la lengua y lo único que conseguirás es que tu pareja haga exactamente lo mismo que tú.

Estamos ante un claro caso de falta de comunicación, y ya lo dijo el diario “El Mundo” en un artículo escrito en 2014 bajo el título “¿Por qué rompen las parejas?”; la falta de comunicación es una de las principales razones por la que parece que el amor decide darse un tiempo indefinido.

Eso, por suerte o por desgracia, es cierto. La calidad de la comunicación que haya en la pareja determinará, básicamente, su futuro. ¿Cuál es el consejo, entonces, a seguir?

Según los expertos, debemos mantener una actitud asertiva ante nuestra relación, pues será la mejor manera de poder expresarnos sin tapujo alguno al mismo tiempo que respetamos a la persona que nos acompaña. Vamos a empezar por el principio:

¿Qué es la asertividad?

Según webconsultas.com, revista de salud y bienestar, la asertividad es la “expresión de pensamientos y sentimientos tomando conciencia, no sólo de los derechos personales propios, sino también del otro […] Se basa en el derecho de todo ser humano a manifestarse tal y como es”.

La comunicación es la base de cualquier relación

Así pues, lo que nos quieren decir a través de estas palabras es que de la misma manera que resulta evidente que debemos ser empáticos y aprender a ponernos en la piel de nuestro/a compañero/a, es necesario dejar también claro quiénes somos y cuál es nuestra visión acerca de cualquier aspecto de la vida en el que nos veamos implicados, y es que así como no debemos adoptar una actitud autoritaria e imponerle a nadie lo que debe hacer, tampoco es correcto quedarse callado y no dar nuestra opinión más sincera.

Tal y como también se explica en esta revista digital, la asertividad nos puede ser útil para marcar cierto límites, es decir, que de alguna manera acabas no tirando más de lo que se debería de la cuerda y, con las expresiones adecuadas, existen más posibilidades de que tu pareja se pueda poner en tu lugar y llegue a comprenderte más fácilmente.

Teniendo esto en cuenta, hemos recurrido a las palabras de Maite Nicuesa, doctora en filosofía y experta en coaching, quien ha realizado unas pequeñas categorías acerca de aquellos términos que deberíamos utilizar más a menudo y cuáles deberíamos evitar.

Gracias, lo siento y/o por favor

La comunicación es la base de cualquier relación

Así pues, un gracias, lo siento y/o por favor acostumbrarán a agradecerse, mientras que el siempre y/o nunca no acaban de convencer, pues estamos hablando de conceptos relacionados con la eternidad e inamovibles.

Al fin y al cabo, aquello que se recomienda es que cuando nos encontremos con algún tipo de problema, intentemos solucionarlo en ese mismo momento, ya que la acumulación de estos instantes puede desembocar en algo realmente peligroso para la misma pareja.

Aun así, a pesar de que debemos intentar siempre dar nuestro punto de vista de una forma “respetuosa” pero directa y sincera, hay aspectos que nunca se deberían mencionar delante de tu pareja. Todos nos podemos encontrar en un momento de riña con nuestra familia política o con los/as amigos/as de la persona a la que amamos, pero ella no es la persona adecuada para poder desahogarnos. Expertos como Nicuesa recomiendan contárselo a alguien ajeno al problema. Su punto de vista será objetivo y podrás ver las dos caras de la moneda.

La comunicación es la base de cualquier relación

Hazte oír, pero piénsate dos veces lo que quieres decir antes de abrir la boca.

¿Es necesario sacar el tema de la familia cuando os estáis discutiendo porqué a uno de vosotros se le ha olvidado llevar esos papeles tan importantes al banco? Desde Zhazz, creemos que no.

Como en cualquier otro artículo en forma de consejo, hemos recogido una serie de características que se deberían tener en cuenta si pretendes aplicar la asertividad en tu relación. Estos son algunos ejemplos:

  1. Pide las cosas en vez de mandarlas
  2. En caso de sospecha, primero se debe preguntar en vez de acusar
  3. Cuando critiques a tu pareja, critícale por lo que hace y no por lo que es
  4. No acumules demasiadas emociones negativas (ya te hemos explicado qué puede ocurrir)
  5. Hablad y resolved los temas de uno en uno

Ya lo sabes, si pretendes estar toda tu vida al lado de esa persona especial, escúchale, entiéndele, muéstrate interesado/a por todas las anécdotas que le hayan ocurrido en ese día. Como cualquier relación, tendréis vuestros enfados y riñas, pero, por favor, habladlo, que nada es más gratuito que recitar palabras, y más si son con el objetivo de intentar solucionar un problema.

Haznos caso, si tu actitud deja de ser negativa y angustiosa, se verá reflejado en todos los aspectos de tu vida. Prometido.

Agradecimientos Pixabay