No sabemos ligar; es así. Hace unos años, lo habitual era salir y en alguna ocasión, en un lugar remoto e inesperado, tropezarte con el amor de tu vida. Pero ahora…

Ahora es más bien el contrario, esperamos a que este amor acuda a nosotros a través de herramientas especializadas en la “búsqueda de la felicidad”. Vamos, que no nos hace falta ni salir de casa.

Ligar es algo que forma parte de nuestras vidas desde tiempos inmemorables, pues sin ello muchos/as de nosotros/as no estaríamos hoy viviendo nuestras vidas. ¿Me equivoco?

Décadas atrás, cuando alguien pretendía llamar la atención de otra persona aquello que se hacía era salir por las calles de tu cuidad esperando encontrarte frente a frente con “aquella persona” y sentir cierto cosquilleo, cierta electricidad al estar a su lado.

Es verdad que el concepto de ligar está más asociado a relaciones más bien esporádicas surgidas, probablemente, en un bar o una discoteca de turno, pero ya sabéis qué es lo que opinamos desde Zhaz: el amor todavía existe, y si tienes paciencia algún día lo encontrarás, o te encontrará a ti.

En cualquier caso, lo que pretendemos mostraros a través de este artículo es que “ligar” es algo que debemos hacer todos en algún momento de nuestras vidas, por miedo que le tengamos al rechazo o por acostumbrado/a que esté a que siempre te vengan a ti y lo único que debas hacer es mostrar o no interés…

¿No os parece interesante? Desde Zhazz, mucho, y es por eso que para la realización de esta propuesta nos hemos basado en un artículo publicado el pasado mes de julio en la revista Bazaar por la periodista Silvia Lorente, artículo que trata precisamente este tema… Ligar ‘offline’ en tiempos de Tinder.

Sin lugar a dudas, esta es una buena cuestión que nos podríamos plantear cualquiera de nosotros en algún que otro momento. Es sabido por toda la faz de la Tierra que las tecnologías nos han facilitado en gran medida nuestras vidas. Ya lo dice esta misma periodista en su artículo: “[…] la tecnología nos está convirtiendo en una especie que vive muy cómoda. Si así lo deseamos, ya no es necesario que nos movamos del sofá – o la cama – para hacer la compra […], reservar un viaje, una cita en la peluquería o hasta ligar”.

Precisamente de esto queremos hablar en esta publicación, de las aplicaciones para ligar, herramientas con auténtica capacidad de llamar la atención de todos/as aquellos/as solteros/as que tienen la curiosidad de ver cuántas personas podrían encajar con él/ella.

Con tan sólo un clic tenemos a nuestro abasto cantidad de personas que podrían estar dispuestas a querernos conocer, y eso, en parte, es realmente llamativo para muchos/as, pero hay que ir con cuidado, pues de la misma manera que a través de la red podemos parecer las personas más ingeniosas y atrevidas, luego en la vida real nos encontramos con más bien al contrario, personas que para nada te podrán aportar algo interesante en caso de que estés buscando algo más que satisfacer tus placeres más triviales.

Para nada no estamos de acuerdo con esta manera de encontrar el amor… Quizás con la metodología utilizada… Pero ese es otro tema del que hoy no toca hablar.

El caso es que la razón por la que decimos esto es porque, a veces, la pantalla nos hace parecer más “echados para adelante” de lo que verdaderamente somos, pues, por ejemplo, cada vez que recibimos un mensaje de alguna persona con la que hayamos, en principio, encajado, tenemos en nuestras manos todo el tiempo del mundo para pensar en una respuesta que nos haga parecer las personas más interesantes que pueda haber en el planeta Tierra, tiempo de reacción con el que evidentemente no contamos en cuanto estamos cara a cara con la otra persona.

Si volvemos al artículo mencionado anteriormente, Lorente comenta que “[…] debido a la capacidad que nos dan este tipo de aplicaciones para pensar respuestas originales […] nos convertimos en personas ocurrentes y originales, pero también, probablemente, en personas más inseguras en el entorno offline, es decir, en la vida real”.

Que levante la mano en este preciso instante el que haya quedado alguna vez en su vida con alguna persona que haya conocido en una aplicación de estas características y en cuanto la ha conocido en persona se ha dado cuenta que todas aquellas referencias que mencionaba a través del chat eran claramente extraídas de la Wikipedia, siendo esta persona capaz de hablar única y exclusivamente del tiempo que hace… Hay que ir con cuidado, queridos/as lectores/as.

Es indudable que el uso de las aplicaciones para conocer a otras personas forman parte de nuestro día a día, ya no es algo que la gente esconda, y son una vía genial en la época en la que vivimos, donde no paramos ni un minuto para respirar, pero amigos/as, no hay nada en esta vida como los nervios previos a encontrarte con esa persona, poder mirarle a los ojos, poder conectar, poder charlar caminando por las calles vacías de la ciudad hasta las tantas de la madrugada…

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